El partido entre el equipo A y el equipo B arrancó con una intensidad palpable. Desde el primer minuto, las chicas de ambos equipos demostraron que no iban a regalar nada. El equipo A, con una defensa férrea, bloqueaba los intentos de ataque del equipo B, que buscaba abrir el marcador con pases rápidos y precisos.
A los 15 minutos, un contraataque letal del equipo B rompió la paridad. La delantera estrella esquivó a dos defensoras y, con un tiro cruzado imparable, clavó la bocha en la red. Sin embargo, el equipo A no se quedó atrás. Apenas cinco minutos después, una jugada de córner corto les dio el empate. El sonido seco de la bocha golpeando el palo y luego entrando en el arco fue un grito de esperanza para su hinchada.
El segundo tiempo fue una batalla de ida y vuelta. Las arqueras de ambos equipos fueron clave, con atajadas impresionantes que mantenían el marcador en tablas. Pero a pocos minutos del final, una jugada colectiva del equipo A, con pases precisos y velocidad, terminó en el gol de la victoria. El pitido final marcó la consagración del equipo A, que celebró con todo su plantel en el centro de la cancha.